martes, 10 de mayo de 2011

Madres

Yo no creo que Dios nos escoja a nuestras madres, tampoco creo que cuando las madres están embarazadas llevan el espíritu de sus hijos dentro del cuerpo. Lo que creo es que Dios nos da la opción  de elegir a nuestras madres, y tenemos 9 meses para observarlas junto a Dios y ver como ellas nos cuidan y se preocupan por nosotros es entonces cuando ya no resistimos la tentación de sentir ese cariño que solo una madre puede demostrar hacía una persona que aún no conoce, es cuando empieza el proceso de que el espíritu tiene la imperiosa necesidad de ocupar el cuerpo que se ha formado dentro de una madre.
Es ahí justo cuando las mujeres dan a luz y es cuando nuestro espíritu abandona el cuidado de Dios ya que el nos entrega a la persona que más nos amará; al salir de el vientre lo primero que sentimos (después del traqueteo que nos dan los doctores)es el tan anhelado calor de un beso de los labios de la persona que desde ese momento a dejado de pensar en sus necesidades y ha sobrepuesto las de esa personita que ha llegado a su vida.
Yo elegí a mi mamí y ella eligió tenerme junto a ella y gracias a ella soy la la madre que soy con mis hijos espero haber aprendido bien y que un día mis hijos me recuerden con cariño como el cariño que yo le tengo a mi ma.
Felicidades a todas las mamis del mundo y sobre todo a las que conozco y quiero, a las mamis que se nos han adelantado en el camino pero que desde el cielo siguen cuidando de nosotros; por que este trabajo que hemos elegido no se acaba: inicia desde el momento de enterarte que estas embarazada y aún y cuando no estén físicamente con nosotros ellas se siguen viendo por nosotros y es el mejor pagado del mundo por que nada del mundo se compara con oír de los labios de un hijo la palabra más hermosa de todo el mundo: Mamá.

A mi mamí mi  hoy y siempre a mis hijos gracias por hacerme sentir así.

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